Por: Sanchylove
Cuando recorremos el camino de la vida,vamos poco a poco, aprendiendo, a cerca de valores, ideologías, sobre costumbres. Vamos también buscando una identidad. Queremos ser alguien con características propias, muchos se confunden y quieren ser como un personaje Que ya existe. La escuela, la moda, el cine, entre otros, nos conduce a perder nuestra propia identidad, y nos lanza al mundo de los "más hermosos", y si no encajamos en este concepto de belleza, empieza un real calvario.
Dejamos de sentirnos a gusto, con nosotros mismos… Olvidando, que la única belleza que vale, es la que cada uno tiene dentro de si,en su propio interior… En el mundo que solo cada quien conoce, y que sólo se puede mostrar a través de palabras, comportamientos y hechos concretos. La belleza interior, tiene un valor, incalculable, porque no se puede copiar, imitar, o llevar a un quirófano para lograr un resultado definido. Esta clase de invento no ha sido logrado, ni ahora, ni nunca por el hombre. Este es otro, de los grandes e inigualables obsequios de nuestro Gran Dios, dado en especial consignación, para cada uno de sus amados hijos. No hay nadie que se iguale a nadie en su belleza espiritual.
Así que, por ser éste un regalo sin forma material… Nuestro trabajo es darle forma, a través de nuestro cuerpo, y proyectar y compartir esos dones, únicos e individuales, con el mundo que nos rodea.
