Qué queda de las miradas furtivas,
de las ilusiones que se abrían,
al azar de nuestros tiempos,
y de las sonrisas de surcos profundos
que regocijaban nuestras almas?
Qué ha quedado en el huerto
sin nombre?
En el terreno que medio
arar logramos?
Qué quieres que dejemos,
entre los jazmines y rosas
para el futuro de nuestros
recuerdos…?
Qué quieres recoger cuando vuelvas
al campo de cultivos y sembrados?
Qué nos hallaremos
en el tiempo de los años venideros?
Tal vez, tú estarás…
Mirando al frondoso árbol
recordando el ayer no arado,
y pensando que una vez,
una semilla de hermosa vida
se deslizó por tus manos,
dejándola sola
a su libertad y al viento!
dejándola sola
a su libertad y al viento!
