Por: Sandra Muñoz
Las historias de las vidas
están untadas de todo.
Por tanto pasa cada persona
en este mundo...
que no hay modo
de poder contarlas.
Cada ser, trae su libro...
Páginas en blanco,
¡Sólo en las entrañas
de la madre!
La vida en esas hojas
se imprime a cada instante!
Todo ocurre en cada vida,
que ha de ser por aprendizaje
que Dios nos pone a padecer
tanto de tanto.
Oímos relatos...
Que nos dejan pensando,
historias mundiales
que van contando...
¡Y no hay más nada que hacer!
¡Hay que VIVIR CADA INSTANTE!
Porque la vida como tal,
es una escuela,
y el grado lo recibimos,
con la última prueba:
¡Desprendernos del cuerpo!
están untadas de todo.
Por tanto pasa cada persona
en este mundo...
que no hay modo
de poder contarlas.
Cada ser, trae su libro...
Páginas en blanco,
¡Sólo en las entrañas
de la madre!
La vida en esas hojas
se imprime a cada instante!
Todo ocurre en cada vida,
que ha de ser por aprendizaje
que Dios nos pone a padecer
tanto de tanto.
Oímos relatos...
Que nos dejan pensando,
historias mundiales
que van contando...
¡Y no hay más nada que hacer!
¡Hay que VIVIR CADA INSTANTE!
Porque la vida como tal,
es una escuela,
y el grado lo recibimos,
con la última prueba:
¡Desprendernos del cuerpo!
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